Es momento de elaborar mi Programa de Bienestar Laboral, pero ¿Por dónde empiezo?
- LET Consulting Partner
- 7 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Por requisito legal todas las empresas a partir de octubre 23 deberán de contar con un programa de bienestar laboral para dar cumplimiento a la nueva NOM-035. Esto puede ser nuevo para muchas empresas y representantes de Recursos Humanos sin embargo en LET nos interesa que puedas ser un agente de cambio en tu organización por lo que hemos preparado esta receta para exclusivamente para ti:

Antes de comenzar deberás estar familiarizado con los siguientes términos:
Programas de formación y carrera.
Acciones de capacitación permanentes de los trabajadores, implantación de planes de promoción interna, etc.
Programas asistenciales.
Desde guarderías laborales a copagos de seguros médicos, ayudas para personas en situación de dependencia a cargo de la familia del trabajador, asistencia psicológica, etc.
Programas educativos.
Incluyendo desde co-pagos de escuelas, hasta posibilidades de pagos de matrículas universitarias, posgrados, etc.
Programas de apoyo legal.
Servicios jurídicos a disposición del trabajador y su núcleo familiar.
Programas financieros.
Facilidades para recibir retribuciones futuras por adelantado, préstamos preferenciales, ayudas a la compra de una vivienda o en situaciones vitales excepcionales, etc.
Programas de ocio.
Facilidades para las vacaciones como descuentos para hoteles, apartamentos de la empresa en lugares de veraneo, programa de puntos para vuelos de placer, etc. Estos programas de ocio también podrían incluir eventos y actividades “afterwork” que trabajan la integración de los equipos, pero también la relación entre familias: celebraciones de la empresa, actividades lúdicas como excursiones, viajes, actividades deportivas, etc.
5 consejos para elaborar un programa de bienestar laboral
Es necesario haber realizado antes de su aprobación un diseño basado en cuestiones que a la plantilla le agraden y motiven. Por lo tanto, como punto inicial debemos medir la satisfacción de la plantilla y, a partir de ahí, mediante técnicas de investigación social, concretar qué medidas pueden motivar más a los trabajadores. No son pocos los programas de bienestar laboral que fracasan porque los empleados no participan en las actividades. Así, es buena idea que, además de esta reflexión y análisis previo, se construyan de la mano de las plantillas de la empresa. El plan de bienestar laboral debe contar como un proyecto intra-corporativo más: Debe tener un diseño que explique acciones y actividades planificadas con un cronograma.
Ha de contemplar un presupuesto específico. Debe ser comunicado a los trabajadores, quienes deben conocerlo a fondo. Si queremos que sea un programa eficiente y garantizar su continuidad habrá que evaluarlo de manera continua. Así, mediante encuestas de satisfacción, análisis de clima laboral y otros indicadores de compromiso, pertenencia y rendimiento iremos analizando el impacto del programa de manera periódica. Además, suele ser interesante también comunicarlo externamente por motivos de reputación corporativa. Estos programas mejoran la imagen de la empresa y actúan de captadores de talento en una época en la que los trabajadores, no sólo se mueven por cuestiones económicas sino también por posibilidades de promoción y carrera y bienestar laboral principalmente.
Para finalizar, cabe comentar que un programa de bienestar laboral ha de verse como una inversión por parte de la empresa. No son pocos los beneficios que aporta en términos de productividad, retención y atracción del talento, mejora en el clima laboral, motivación, compromiso o, incluso, en la reputación corporativa. Puede formar parte de un programa más extenso de responsabilidad social empresarial y, además, ayudar a minimizar las bajas laborales trabajando programas de “empresa saludable” entre otros.
¿Conoces algún programa de bienestar laboral en tu actual trabajo o de alguno anterior?
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